Imágenes Titulares
En esta sección se realiza una breve descripción de los Sagrados Titulares de nuestra hermandad.
Santísimo Cristo de la Sagrada Lanzada
El Santísimo Cristo de la Sagrada Lanzada, es una obra realizada por el escultor Antonio Illanes Rodríguez, en el año 1929. Se trata de la primera gran obra de este imaginero para la Semana Santa sevillana, puesto que aún en aquellas fechas se encontraba cursando estudios en la Escuela de Bellas Artes, en el hoy Museo del mismo nombre.
La imagen, mide 1,67 m. de altura y fue realizada en pino de Flandes. Se bendijo el 12 de marzo de 1929 en la Iglesia de San Gregorio, por entonces sede de nuestra corporación.
Ha sido objeto a lo largo de la historia de 2 restauraciones: una en el año 1957, practicada por el Profesor Escamilla, y la segunda en el año 1981 por parte de D. José Rodríguez Rivero-Carrera que le imprimió además la policromía que vemos en nuestros días, siendo la original obra de D. Manuel González Santos.
La hermandad celebró con diversos actos tanto el 50 como el 75 aniversario de la hechura de la imagen. En el primero de ellos, en 1979 el Santísimo Cristo procesionó extraordinariamente en el paso de la Virgen del Buen Fin desde la Iglesia de San Gregorio (en donde se celebró aquel año el Solemne Quinario en su honor) hasta nuestra sede, la Iglesia de San Martín. En el segundo aniversario, celebrado en el año 2004, realizó un Vía Crucis especial visitando el Museo de Bellas Artes lugar en el que se talló la imagen, como se citó anteriormente.
Como curiosidad diremos que la imagen participó en la Exposición Iberoamericana celebrada en nuestra ciudad en el año 1929, exponiéndose en el Pabellón de Bellas Artes y Artes Decorativas.
María Santísima del Buen Fin
La imagen de María Santísima del Buen Fin fue tallada en el año 1810 por el escultor Juan de Astorga, siendo promovido su encargo por el entonces mayordomo de la corporación D. Marcos Valcárcel. La talla mide 1.60 metros y tiene la particularidad de tener su cara moldeada a modo de mascarilla de papelón ensamblada a un cráneo, siendo su busto de madera de cedro. Se pagó por ella la cantidad de 850 reales, encargándose junto a otros trabajos para la hermandad. La imagen ha tenido diversas restauraciones, siendo quizás la más importante la practicada por D. Manuel Escamilla en el año 1957, en la que se le añadió un pequeño frunce al entrecejo variando ligeramente su expresión.
La actual imagen de la Virgen del Buen Fin sustituye a la anterior, encargada en el año 1670 y que fue destruida por los franceses en el asalto a la Parroquia de San Basilio, sede por entonces de la corporación.
Conserva la policromía original efectuada por Joaquín de la Peña en el año de su ejecución. A pesar de que en numerosas épocas la imagen ha formado parte del conjunto escultural del paso de misterio, desde el año 1973 sale ininterrumpidamente en su paso de palio, diseñado por Luis Jiménez Espinosa de los Monteros. Conserva entre sus enseres la que se considera la saya más antigua de la Semana Santa sevillana, ejecutada por Concepción León en el año 1852. En el año 2006 le fue impuesta una nueva corona de plata sobredorada realizada por el taller de Ramón León y que luce en su salida procesional, sustituyendo a la anterior, de metal sobredorado ejecutada en el año 1955 por Rangel.
Entre los años 2009 y 2010 la hermandad celebró los 200 años de la hechura de la Titular, cuyos actos culminaron el día 15 de mayo de 2010 con la salida extraordinaria de la Dolorosa en su paso de palio, desde la Capilla de la Hermandad de los Servitas, anexa a la Parroquia de San Marcos lugar en la que fue bendecida.
Nuestra Señora de Guía
La imagen de Nuestra Señora de Guía, puede considerarse obra del escultor José Rodríguez Rivero-Carrera realizada en el año 1983, si bien remodeló una imagen anterior realizada en el año 1971 por el imaginero Antonio Illanes Rodríguez. Mide 1.62 metros y en su realización se empleó madera de ciprés, siendo su estilo el neobarroco.
La advocación de “Guía” es de las más antiguas ligadas a nuestra hermandad, siendo esta la primera mariana. Si bien, en 1642 y tras realizarse la fusión con la hermandad de gloria de Nuestra Señora del Buen Fin, la hermandad la adoptó como titular principal suprimiéndose tanto la advocación como la original imagen de la Virgen de Guía. Si bien, a comienzo de los años 30 se recupera y se encarga nueva efigie al escultor Antonio Illanes, saliendo en el paso de palio entre los años 1931 y 1935, pasando de nuevo al paso de cristo en el 36. Tras algunas modificaciones, esta imagen fue retirada del culto allá por el año 1940. Cuando en 1971 se inician las gestiones para realizar el paso de palio de María Santísima del Buen Fin, se recupera la idea de volver a colocar a esta titular en el paso de palio, encargándose para ello una nueva imagen al escultor Antonio Illanes.
Tras no ser del agrado de los hermanos, en el año 1983 se encarga al escultor Rivero-Carrera una remodelación de la efigie, siendo esta tan profunda que la actual puede considerarse obra suya.
San Juan Evangelista
La imagen de San Juan Evangelista, puede considerarse sin lugar a dudas como de las mejores de las que existen en la Semana Santa sevillana. Es de autor anónimo, realizado allá por el año 1703, si bien se especula que pudo ser esculpida por algún seguidor del taller de Pedro Roldán. Está realizado en madera policromada y mide 1.70 metros.
Ha sido objeto de diversas restauraciones a lo largo de la historia, entre las que destacan la realizada en el año 1810 por el escultor Juan de Astorga, que reparó diversos daños ocasionados por las tropas francesas durante el asalto a San Basilio. Este encargo se realizó conjuntamente a la ejecución de la talla de María Santísima del Buen Fin.
Se trata por tanto de la imagen más antigua de las que conserva en la actualidad nuestra hermandad y posiblemente la de mayor calidad artística.
Recibe culto a los pies del Santísimo Cristo de la Lanzada, en la Capilla Sacramental. Cada año el día 27 de diciembre festividad de su advocación, se celebra una misa en su honor participando numerosos jóvenes de nuestra corporación.
Nuestra Señora de la Esperanza "Divina Enfermera"
La imagen de Nuestra Señora de la Esperanza “Divina Enfermera” es una obra anónima de la segunda mitad del siglo XVI, si bien su aspecto actual se debe a remodelaciones profundas realizadas en los años 1786 y 1922, esta última ejecutada por el escultor Antonio Castillo Lastrucci. La imagen, de gran valor artístico y devocional, fue titular de la Ilustre Hermandad de la Nuestra Señora de la Esperanza, fusionada con la Cofradía de la Lanzada en el año 1981.
El origen de esta advocación se remonta al año 1249, en el que el rey Fernando III funda el Hospital de la Correduría. En este lugar se coloca una imagen de la virgen con el título de Nuestra Señora de la Esperanza. En poco tiempo y gracias a los enormes favores obtenidos dicha imagen empezó a ser conocida como “Divina Enfermera”. Tras el cierre del hospital se traslada la imagen a la Iglesia de San Martín en el año 1587, fundándose la hermandad en el año 1666.
Cuenta con un valioso patrimonio de orfebrería entre los que destacan la corona de plata del primer cuarto del siglo XIX, ráfaga también de plata del último cuarto del XVIII y cetro con forma de ancla que porta en su mano derecha, del último tercio del s. XVIII.
La imagen sale anualmente en procesión el primer sábado del mes de octubre, entronizada en el paso de María Santísima del Buen Fin, sin palio, candeleria y candelabros y rematado en sus esquinas con los candelabros del paso de misterio.
En los días previos a su festividad del mes de diciembre, nuestra hermandad celebra Triduo en su honor culminado el día 18 con el besamanos y la Función Solemne. Como datos anecdóticos y a la vez entrañables, cabe reseñar que durante el periodo de Adviento se retira de sus manos el Niño, para colocarle en su vientre una “O” representando el estado de expectación. Asimismo, desde el día 25 de diciembre y hasta la celebración de la Candelaría, el Niño Jesús aparece vestido con batón de recién nacido.
Inmaculada Concepción
La imagen titular de la Inmaculada Concepción, de estilo barroco, es una obra del escultor Cristóbal Ramos ejecutada en el año 1794. Se trata de una efigie de estilo barroco, realizada en barro cocido, policromada y con cabellera de pelo natural. Tiene las manos extendidas juntas en posición orante. Fue restaurada junto al resto de imágenes de la hermandad, en el año 1985 por el José Rodríguez Rivero-Carrera.
La imagen procede de la Hermandad de la Concepción del Convento de Regina que se encontraba en la calle del mismo nombre. Los sucesos de la Revolución Francesa obligaron a trasladarse hasta la Iglesia de San Martín, al quedarse la anterior sede en ruinas provocando su cierre. En el año 1815 esta hermandad se fusionó con la Sacramental de San Martín.
Actualmente se encuentra entronizada en el altar de la cabecera de la nave izquierda de la Iglesia, en la que se encontraba hasta hace pocos años la imagen de María Santísima del Buen Fin.
La hermandad celebra Función Solemne en su honor el día 8 de diciembre, presidiendo en tal ocasión el altar mayor.
Fotografías: Francisco Santiago, Juan Rodríguez, Alberto García Acevedo, Miguel A. Botija